Cuando se tiene la edad y se ha cumplido con el ciclo de enseñanza necesario, tanto hombres como mujeres tienen el deseo de laborar para poder cumplir con ciertas responsabilidades que llegan en cierta etapa de la vida, pero cuando lo consiguen y empiezan a cobrar su remuneración, se olvidan de algo muy importante: el ahorro.
Es necesario tener presente el dicho "el que ahorra siempre tiene", porque nunca se sabe cuándo puede presentarse una situación en la que el dinero represente el principal factor.
Cuando llega ese cheque de pago a veces se esfuma, como por arte de magia, por la sencilla razón de que en ocasiones tomamos más responsabilidades de las que realmente podemos cumplir: tarjetas de crédito, fiestas familiares, las comidas en restaurantes, arreglo personal, en fin.
La pregunta del millón �cómo ahorrar si ni siquiera vemos el dinero? Es como si tuviese alas, viene y se va.
Por eso amigo, elabore una lista de las cosas que realmente son prioridad, pero antes debes poner como base el ingreso que se recibe por quincena, luego cuáles son los gastos. Si nos hemos olvidado de los detalles, podemos por lo menos anotar el monto total del dinero en efectivo sacado del banco, pero no será sino hasta el próximo mes cuando sabremos con exactitud dónde lo gastamos.
Otra opción es anotar todos y cada uno de los pagos en efectivo en la parte de atrás del recibo que nos da el banco cuando sacamos dinero del cajero.
Recuerde, para ahorrar tenemos un camino seguro pero difícil. Hay que tener presente que las estrategias disponibles son dos: aumentar los ingresos o reducir los gastos. No hay escapatoria.
Es mucho más fácil reducir los gastos, por lo menos mientras los ingresos aumenten.