En un estudio de las universidades de Colorado y de Texas A&M, los investigadores encuestaron a 4,884 mujeres casadas, con entrevistas cara a cara y con cuestionarios anónimos. Mientras que en las primeras sólo el uno por ciento admitió haber sido infiel, en la consulta anónima el resultado fue de más del 6 por ciento.
Pero nuevos estudios sugieren un sorprendente cambio. Las tasas de infidelidad están en aumento, especialmente entre los mayores de 60 años y, en menor medida, en las parejas jóvenes, de menos de 35 años. Además, las mujeres están achicando la tradicional brecha con los hombres: las jóvenes parece ser que engañan a sus parejas tanto como los hombres.