Cumpliendo su voluntad, amigos de Víctor Castillero, recibieron ayer sus cenizas en su residencia, ubicada en La Mitra de La Chorrera, con fuegos artificiales, a pesar de la profunda tristeza que embargaba a familiares y amigos que no se reponen a tan irreparable pérdida.
"Vitito", como cariñosamente se le conoció, falleció al intentar salvar erróneamente a su primo, que no era la persona que en realidad se estaba ahogando.
Amigos y familiares se dieron cita en la parroquia de La Mitra, en donde luego de oficiada la misa por el padre Dulcidio Rodríguez, sus cenizas fueron trasladadas a su casa, en donde fue recibido con fuegos artificiales, como era su deseo. Las cenizas se mantendrán en casa hasta que llegue la hermana del exterior, para finalmente ser depositadas en el camposanto.