La parasitosis y la resistencia antihelmíntica son la causa de muchas enfermedades en los animales de producción.
Hay ganaderos que no dan la importancia necesaria a los parásitos, pues no tienen calendarios sanitarios, no se hacen exámenes coprológicos para conocer frente a qué parásitos estamos, no se hace rotación de pastos o mangas, etc.
Por el contrario, hay otros ganaderos que hacen desparasitaciones exageradas y sin normas técnicas.
Como parte de esto, se entiende que el ajuste de dosis por estimación errónea del peso vivo de los animales, contaminación del fármaco por el uso de agujas y accesorios no estériles y reenvase del fármaco, comprometen el estado general de los animales como parte de este desajuste creado por las personas.
Se entiende por resistencia antihelmíntica la habilidad de una población de parásitos para resistir dosis de antiparasitarios significativamente mayores a las necesidades para matar una población normal. Cuando se administra una droga a animales enfermos, probablemente no actúa convenientemente, podemos estar ante un problema de resistencia, pero la dosificación deberá ser administrada con mucha precisión para lograr alcanzar los niveles de desparasitación que se buscan.
Esta situación ha sido reportada en gran número de países afectando a muchos rumiantes, principalmente a los ovinos y bovinos, así como a los equinos y porcinos. �sta condición es observada cuando un productor reporta una pobre respuesta clínica posterior a un tratamiento, aunque esto no es un indicador de la existencia de parásitos resistentes, ya que puede estar influenciado por una inapropiada administración antiparasitaria, subdosificación, inadecuada elección del antihelmíntico o una rápida reinfestación.
Aunque en el campo se sospecha la presencia de resistencia, cuando un producto que antes era útil para el control, ya no demuestra el mismo efecto, siempre y cuando se asegure que se está trabajando bajo óptimas condiciones de aplicación.
Además, los animales parasitados son más susceptibles a enfermedades infecciosas. De lo anteriormente expuesto, se deducen las cuantiosas pérdidas económicas en las explotaciones. Las parasitosis pueden dividirse en dos grandes grupos: las internas producidas por los endoparásitos (protozoarios, parásitos pulmones y gastrointestinales) y las externas producidas por los ectoparásitos (moscas, garrapatas y ácaros).
A la hora de elegir cualquier producto veterinario para el control de los parásitos, recuerda consultar previamente con un facultativo, quien te orientará en relación al fármaco, vías de administración, dosificación y uso adecuado del producto.
DEBE CUIDAR LAS DOSIS
La subdosificación o la sobredosificación de medicamentos en los animales causan, entre otras cosas, pérdidas económicas y algunos problemas de salud, ya que en ambos casos los animales no logran alcanzar las metas de producción esperada.
