En 1964 terminé mi Maestría en Control de Plagas Agrícolas, en el Instituto Tecnológico de Monterrey, México. Nuestro profesor de Insecticidas era el doctor Dieter Enkerlin, quien había obtenido su doctorado en Insecticidas en Alemania.
El doctor Dieter Enkerlin nos puso como lectura obligatoria, el libro... Primavera Silenciosa... de la doctora Rachel Carson, Universidad de Oxford; en el que el Capítulo Elixires de la muerte... se refiere a los insecticidas. Siendo, por accidente, profesor en el INA de Divisa, también puse como obligatoria la lectura de este Capítulo a mis alumnos de Control de Plagas Agrícolas.
La doctora Rachel Carson es clara y enfática. Nos ilustra que los insecticidas fueron inventados como Armas Químicas de Guerra, por los químicos nazis, al servicio de Hitler.
Las fórmulas quedaron en los laboratorios, al perder los nazis la guerra. Por esa razón, la gran productora es la Bayer.
Sólo que en vez de llamarle Armas Químicas de Guerra, se les denominó Insecticidas, para matar las plagas en los cultivos agrícolas.
A una de las más potentes Armas Químicas de Guerra, se le denominó, hace unos 60 años, como Insecticida para Thion o Folidol.
El Parathion tenía como dosis letal media, 450 miligramos, por kilo. Eso significa que si se aplican 450 miligramos de Parathion o Folidol por kilo, muere la mitad de la población.
La Agricultura Moderna de Avanzada y las Tecnologías de Punta recomiendan el uso de Pesticidas con dosis Letales Medias de 2 miligramos por kilo de peso, y menos.
Es decir, que actualmente en la agricultura se están empleando pesticidas, cientos de veces más venenosos que las más potentes Arma Química de Guerra de los nazis.
Ese es el caso de los arrozales de ciertos ingenios. Hace años utilizaban el pesticida Counter. Posiblemente, estén usando productos más venenosos. Con el agravante de que estos productos alteran el Código Genético en los humanos. En el Rincón de Santa María han nacido niños deformes por la aplicación indiscriminada de estos poderosísimos pesticidas en los arrozales.
Si usaran los abonos biológicos, que favorecen el desarrollo de los hongos Micorriza y Streptomyces, controlarían los nematodos que es la plaga que los afecta.
