El Presidente de la República, Ricardo Martinelli, dijo ayer en Bocas del Toro que él no está persiguiendo a nadie.
"Lo que pasa es que hay personas que le tienen miedo hasta a su propia sombra", bromeó, refiriéndose al caso del ex Presidente, Martín Torrijos, citado por la Corte Suprema, con referencia al caso CEMIS y al PRD.
Agregó el mandatario que por el contrario, quien quiera sumarse al Gobierno para trabajar en beneficio del país es bienvenido, y lo que se quiere es trabajar y no estar peleando ni "viendo cosas políticas".
Estas afirmaciones las dio durante los actos de entrega de las becas universales en la provincia. Martinelli dijo a los presentes que esta es otra de sus promesas de campañas que está cumpliendo y reiteró su compromiso de cumplir el resto de las que hizo, pero hizo un nuevo ofrecimiento, "una computadora para cada estudiante", para que puedan insertarse en la tecnología del nuevo mundo.
Aseguró que ahora se inicia en esta provincia con los estudiantes de primaria, luego vendrán los de secundaria y posteriormente, serán beneficiados hasta los de centros escolares privados y así, su gobierno pretende contribuir a la educación de los jóvenes panameños para que el país tenga un mejor futuro.
El mandatario participó en la entrega de becas en la Escuela de Base Line y luego en Finca 41.
También pretendía entregar casas construidas y amuebladas a las viudas de Antonio Smith y Virgilio Castillo, muertos durante los enfrentamientos acaecidos el pasado mes en Changuinola; sin embargo, hubo un cambio de última hora y el Presidente se desvió hacia el aeropuerto Manuel Niño de Changuinola, retirándose a la ciudad capital, sin dar mayores explicaciones.