El desarrollo integral de nuestros hijos es fundamental y encontrar un lugar que les pueda brindar todas las herramientas que necesitan en edad preescolar es un dolor de cabeza para cualquiera.
Esta semana se realizó la apertura de "La Casita de Caramelo", en San Francisco, allí, bajo una fachada de casa de jengibre, ofrecen novedosos métodos educativos.
"Para nosotros es muy importante lograr un verdadero estímulo actualizado porque nos damos cuenta que los niños de hoy son diferentes a los niños de hace tres años. Cada día, como educadores, debemos estar al tope de las innovaciones educativas", afirma Adriana Rincón de Suárez, directora de la institución.
EL AMBIENTE IDEAL
En instalaciones iluminadas y muy bien ventiladas, esta institución tiene cuatro aulas totalmente equipadas, diversas zonas de actividades, baños adaptados a las edades promedio por salón, un comedor y áreas de descanso.
Su concepto y esencia está lleno de texturas y colores brillantes que reflejan dentro y fuera de las instalaciones una imagen fresca y divertida, permitiendo que el proceso cotidiano de llevar a sus hijos al colegio, se convierta en una acción atrayente para los pequeños y muy tranquila para los padres.
La metodología de enseñanza y aprendizaje de estimulación temprana posee dos unidades de servicio y asistencia. La primera corresponde a la unidad de asistencia y cuidado infantil y está dividida en "Guardería" dirigida a niños desde las doce semanas de nacido hasta los cuatro años de edad, y "Servicio por Horas" dirigido a niños hasta los ocho años de edad, de lunes a viernes, en horario de 1: 00 p.m. hasta las 5:30 p.m.
La segunda unidad pertenece al servicio de "Salón de Fiestas" y eventos infantiles, que además de brindar un ambiente lleno de diversión, le proporciona a los padres, la comodidad de contar con todos los servicios de festejo en un solo lugar.
PERSONITAS INTEGRALES
Dependiendo de su edad y desempeño, los pequeños son ubicados en diversas aulas.
Sala de Miel, dirigida a niños de 3 meses a un año; Sala de Galleta, dirigida a niños de 1 a 2 años; Sala de Caramelo, dirigida a niños de 2 años; Sala de Chocolate, dirigida a niños de 3 a 4 años.
A través de las áreas se busca incentivar y desarrollar, integralmente, todas las necesidades del niño, puntualizó la encargada del lugar.