Un jurado de conciencia -compuesto por cinco hombres y tres mujeres- encontró culpable a Carlos Manuel Serracín, acusado del homicidio de su esposa Yovisca Escala Gutiérrez, de 22 años.
El desenlace fatal ocurrió la noche del 8 de octubre de 2005, en la barriada San José, y días después su esposo se entregó a la justicia tras declararse culpable.
Yovisca no sólo recibió 12 heridas punzocortantes en su cuerpo, con una tijera, sino que el Ministerio Público concluyó que la muerte fue asfixia por estrangulación.
Las investigaciones indicaron que el culpable había comentado a un amigo que sospechaba que su esposa lo traicionaba, sin embargo, se trataba de una joven educadora que estaba estudiando una maestría en la UNACHI.
En el mes de julio, al menos cinco mujeres fueron asesinadas.
En este caso, las pruebas fueron contundentes para dictar el veredicto.