No creo que Manuel Antonio Noriega venga a Panamá a jugar con sus nietos y acostarse en una hamaca. �l es una persona llena de recursos y ha estado bien cuidado todos estos años en la cárcel norteamericana. Además, existen muchas cosas por hacer para un personaje como él.
Ejemplo: lo primero que haría es una ONG. Así podría recibir ingresos sin mayores complicaciones.
Para conseguir dinero (es seguro que su jubilación del seguro no le alcance), podría realizar actividades especiales y novedosas.
Si pusiera en Internet un "Reality Show", sobre cómo vive un ex dictador y narcotraficante convicto, estoy seguro que miles de personas abonarían plata para verlo.
Aunque tenga casa o país por cárcel en Panamá, podría reunirse con personas allí que desean sus consejos. Claro que cobraría por dárselos.
Como hacen en otros países, el MAN puede cobrar a los periodistas nacionales y extranjeros por entrevistas "exclusivas".
A lo mejor sus habilidosos abogados logren que el Estado le reconstruya la vivienda familiar. Como la dejaron sin mantenimiento ni seguridad al vandalismo, el gobierno tiene la culpa y debe reparar el daño.
Estoy seguro que turistas de aquí y allá pagarían por conocer la residencia del hombre que se apropió de Panamá y provocó una invasión de Estados Unidos.
Desde su casa-cárcel puede participar en programas de opinión, lo que aumentaría su popularidad y lo mantendría ocupado.
Si México, Venezuela o Brasil deciden hacer una telenovela sobre su vida, cobraría derechos de autor y supervisión. Un buen nombre para esa obra sería "Cuna de Bobos".
Sería presidente del club "Ni un Paso Atrás", integrado por ex miembros de su valiente Estado Mayor que huyeron cuando llegaron los gringos.
No me extrañaría que los abogados del MAN logren nuevos juicios y anulen sus condenas por homicidios, etc. Dudo que haya testigos ahora que se atrevan a declarar en su contra.
Aparecería una "epidemia de amnesia", "no recuerdo bien", "eso pasó hace muchos años". Y saldría absuelto de varios casos, lo que aliviaría su encierro.
También podría ocupar parte de su tiempo escribiendo sus memorias. Buenos billetes le daría alguna editorial sensacionalista.
Si quisiera hacer labor cívica, encabezaría el Comité para la Reconstrucción del Cuartel Central de las Fuerzas de Defensa y convertirlo en monumento histórico del INAC.
Y para el Carnaval, ganaría una comisión con las máscaras que seguramente haría un empresario emprendedor...
