Era temprano en la mañana ayer, el sol apenas empezaba a calentar Panamá, cuando sonó mi celular y recibí aquella noticia que "El Torito" Rafael Concepción había ganado, y por nocaut, al filipino Alex John Banal.
Carlos Costa, nuestro corresponsal de lujo de EPASA en Filipinas, nos daba aquél informe agradable que muy pocos conocían a esa hora, pero que rápidamente se fue dando a conocer en las emisoras y noticieros locales.
Y es que ayer nació un nuevo campeón para Panamá. Apunten van 26 campeones y ya no hay en los tableros para la lotería de hoy este número.
Muchos colegas no daban un centavo por Concepción. Nosotros, como escribimos ayer, le dimos un voto de confianza y allí está el resultado, pese a todas las cosas en contra que tuvo que pasar el peleador.
Concepción es de esos peleadores que dan un final sorpresa, y después de estar perdiendo el pleito por amplio puntaje, sacó un golpe para liquidar a Banal ante una gran cantidad de seguidores, que quedaron estupefactos ante la sorpresa.
Fue sin duda la pelea de su vida. �l lo había prometido, que por su hija Allison iba a ser campeón mundial y lo logró.
Acá en Panamá, su madre, la señora Aura, está más contenta que nunca, su esposa Hellen también, no es para menos, ese muchacho de la 24 de Diciembre, logró lo que para muchos era imposible: convertirse en nuevo monarca mundial.
Ahora, "El Torito" tiene que prepararse para retar al que gane el 15 de septiembre entre Nobuo Nashiro y Kohei Kono (clasificiados #1 y #3), de la AMB, que se disputarán en septiembre la corona regular de las 115 libras. Si este pleito termina empate, el monarca absoluto sería Concepción, y dejaría de ser campeón interino.
Todavía recuerdo a mediados de esta semana, que un entrenador en un gimnasio me dijo que "El Torito" no llevaba chance alguno y mi reacción fue callar, y en mi mente dije: espera una sorpresa y eso fue lo que se dio. Fue un día de sorpresas, como titulamos ayer nuestro escrito de opinión en este diario.
El boxeo se ha apoderado de Panamá y ahora con tres campeones mundiales, parece que la época dorada de nuestro pugilismo ha vuelto. Hace una década, tener un campeón mundial era casi imposible, pero hoy tenemos tres.
�Felicidades al nuevo campeón!
