Cuando el Doctor Arnulfo Arias fundó los pilares de lo que conocemos como la doctrina panameñista siempre tuvo presente a aquella masa de panameños que lo siguieron fielmente desde un principio y que él, como su caudillo, jamás le dio la espalda, constituyéndose ellos en el verdadero sentir de un partido político que hoy está más que nunca de pie y pletórico de optimismo ante el próximo torneo electoral que se avecina.
Por ello, las elecciones internas para escoger a nuestro candidato presidencial son un momento de inflexión para decidir el correcto rumbo de nuestro glorioso partido político que por más de siete décadas ha estado incidiendo en el acontecer nacional como una referencia necesaria en los momentos cumbres de nuestro quehacer patrio.
Así pues, esas mismas bases panameñistas no pueden dejarse engañar por espurias encuestas que tergiversan el verdadero sentir de lo que sucederá el próximo 6 de julio cuando el ingeniero Juan Carlos Varela salga electo como el candidato presidencial del mayor partido de la oposición panameña y a partir de allí se consolide como la alternativa democrática que consiga derrotar al PRD.
Este próximo domingo, las bases panameñistas daremos una lección de dignidad a aquellos fariseos y oportunistas que sólo velan por sus intereses económicos para que entiendan que la doctrina que heredamos del Dr. Arnulfo Arias es una doctrina "de trabajar por los demás, de exaltar nuestros valores culturales y de un mejoramiento social, económico y moral del pueblo panameño" como sólo el ingeniero Varela ha demostrado entender.
