Existen documentos personales que sencillamente no admiten perderse, o dejar que queden vencidos, tales como la cédula de identificación personal, la licencia de conducir, el carnet de seguro social, el título de propiedad de la casa y el auto, y el diploma de graduación, entre otros.
La desorganización de algunas personas resulta ser su peor enemigo en los casos en que necesitan alguno de estos documentos. Cuando se trata de papeles tan importantes como estos, debemos tener lugares específicos y seguros para guardarlos.
La cédula, la licencia y el carnet de seguro social deben estar siempre con nosotros. Algunos lo guardan en la cartera, otros más desconfiados del entorno, separan el dinero de los documentos: en un bolsillo llevan la plata, y en otro los documentos de identidad personal.
�Qué pasaría si un agente del orden público nos detiene en la calle durante un operativo y no portamos la licencia, y para colmo tampoco la cédula? �Vamos a estar en problemas verdad? Aquí hay dos opciones: afrontar un momento verdaderamente incómodo, o recurrir a algo nada decoroso ni legal: "coimear" a la policía.
�Y qué tal si conseguimos un trabajo nuevo, y uno de los requisitos es presentar copia del diploma universitario y/o de las maestrías?
Hay cosas con las que no se juega, y entre ellas se encuentra el manejo de documentos sensitivos. Las empresas son muy serias con los suyos; �por qué no las personas?
Vaya comprándose un archivador para meter ahí los documentos mencionados que no necesitamos portar siempre, y otros como los recibos de agua, luz y teléfono; las fichas del seguro social, contratos, talonarios, hojas de vida, certificados de nacimiento, y otros.
Ni usted ni yo sabemos lo que nos puede costar no tener nuestros documentos en orden. Mejor prevenir que curar.
