Dos delincuentes ingresaron a la piquera de taxis Express, ubicada frente a la calle principal de la barriada San Pedro, con la supuesta intención de buscar información para ingresar al gremio.
Sin embargo, en medio de la conversación, uno de los sujetos sacó una pistola y amenazó con ella a las operadoras.
Los malandrines exigieron a las dos funcionarias que le dieran el dinero recaudado, que sumó unos 2, 000 dólares producto de la cuota diaria que deben pagar los taxistas.
Al concretar su fechoría los maleantes salieron caminando del local y subieron a un auto color blanco, marca Mazda.
Las mujeres empezaron a gritar e inmediatamente un grupo de taxistas que se encontraban en la parte exterior montaron una persecución vehicular contra los maleantes, pero el intento fue fallido. El hecho delictivo se produjo ayer, en horas del mediodía.