La dirección médica del Hospital Nicolás Solano de La Chorrera decidió rescindir el contrato de recolección de basura que mantenía con la Compañía Recolectora de Desechos Sólidos (CREDESOL), argumentando mal servicio.
Abel Ibarra, director médico del Hospital Nicolás Solano, afirmó que la empresa recibía B/.800.00 al mes por prestar el servicio recolección y disposición final de los desechos generados por la cafetería y oficinas del hospital. Comentó además que siendo un "hospital pobre" el pago de tal suma era "algo titánico", aunque necesario para mantener la salubridad en el hospital.
El contrato con la empresa CREDESOL establecía la recolección diaria de la basura, no obstante los camiones de la empresa acudían dos o tres veces a la semana, aún cuando se realizaban los reclamos del caso por parte del Departamento de Mantenimiento.