La familia de Alberto Thorpe, asesinado de un disparo en la cabeza la madrugada del domingo en calle Mariano Arosemena por un policía, señalaron que esa noche el cabo Juan Beitía estaba alcoholizado.
La familia desmintió que Thorpe intentara desarmar al cabo, de quien señalaron era reincidente en ese tipo de problemas en Juan Díaz, de donde fue trasladado.
Altos mandos de la Policía Nacional se reunieron el domingo y dieron una versión distinta a lo que sucedió, aseguró la familia.
Thorpe era padre de tres niños, vivía con su mujer. Era jugador del equipo de Perejil. No era pandillero, según sus familiares.
La PTJ investiga el hecho, dijo el inspector Wilfredo Hurtado, en tanto la versión de la Policía es que el joven le quiso quitar el arma al cabo.