Reynaldo Rivera, ministro de Trabajo, trató de calmar las aguas ayer durante una reunión entre obreros y empresarios, quienes negocian actualmente la convención colectiva.
"Quisiera pedirle como ministro y como ciudadano, que traten de evitar situaciones que serían extraordinariamente perjudiciales para ambas partes", agregó.
Rivera destacó que es necesario que se llegue a un acuerdo consensuado entre CAPAC y SUNTRACS para que el país no se vea abocado a un problema de mayor envergadura como lo es la huelga anunciada para el 29 de mayo próximo.
Esta convención tiene un avance sustancial en más del 90% de las cláusulas, pero algunas de carácter salarial impiden que llegue a un feliz desenlace.