El ex mandatario hondureño Manuel Zelaya inició en esta capital un recorrido por tres países sudamericanos para demandar la vigencia de una verdadera democracia en su país natal y exigió la renuncia de las personas implicadas en su derrocamiento que aún ejercen cargos públicos.
En declaraciones a la prensa, ofrecidas en el palacio de gobierno de Ecuador, expresó: "Los hondureños no podemos vivir en el destierro y en el exilio... estamos pidiendo cosas concretas, primero libertad democrática para los hondureños, que podamos opinar, no estoy de acuerdo con la forma en que se está ejerciendo el poder en el país".
El ex gobernante, derrocado el 28 de junio, requirió independencia de los poderes estatales "el fin del sectarismo político y de la persecución política de los cuales somos víctima".