Luego de muchos meses de negociaciones y tras la firma en julio pasado de un contrato de compra-venta, los productores de plátano de Bocas del Toro ya están exportando un promedio de dos contenedores de 40 pies semanales hacia los Estados Unidos, expresó con genuina satisfacción director del IMA, Gonzalo Cambefort, quien reconoció que si bien esto no representa una novedad, lo importante es que finalmente las cajas en las que viaja la fruta identifican la verdadera nacionalidad de la misma: Panamá.
"Nuestros plátanos viajaban dentro de cajas de plástico en canoas hacia Costa Rica y ahí� se embalaban como producto tico. Ahora, tanto las cajas como las etiquetas dicen producto panameño", detalló el funcionario quien destacó que gran parte de este resultado positivo es producto del asesoramiento y acompañamiento que en los í�ltimos dos años el IMA le ha brindado de forma directa y continua a estos productores.
En ese sentido, explicó Cambefort, el IMA apoyó a los productores desde la dotación de materiales para la construcción del centro de acopio en Tiger Hill, el asesoramiento para la constitución de una cooperativa (ya en función), la preparación del contrato de compra venta que formalizó la comercialización y más recientemente las investigaciones de mercado y agroindustriales, para darle un valor agregado al plátano que no cumple con los estándares de internacionalización.
Antes de contar con un contrato, recordó Gabriel Lewis platanero bocatoreño y presidente de la Asociación de Productores de Guabito, "se vendí�a a través del lado costarricense en cajas pláticas y a los camiones que viajaban a Panamá, con la deficiencia que tení�amos que no podí�amos cobrar al instante. Muchas veces se iba el plátano para pagar después y muchas veces el productor no recibí�a su dinero porque no regresaban", afirmó.
En la actualidad, los sembradí�os de plátano bocatoreños cubren una superficie de unas 300 hectáreas, pero se tienen identificadas otras 1, 300 hectáreas adicionales con gran potencial para el cultivo de esta fruta. Cada contenedor transporta unas 840 cajas que contiene un promedio de 75 plátanos con un tamaño aproximado de unas diez pulgadas o más.
De acuerdo al contrato, la caja de plátanos de primera tiene un precio de B/. 5.90 al igual que la bolsa de plátanos pelados, mientras que la caja de segunda (frutas con tamaños menores de 10 pulgadas) se paga a B/. 3.90.
CALIDAD: REQUISITO INDISPENSABLE
A juicio del presidente de la Asociación de Productores de Guabito, uno de los principales logros alcanzados a través de esta experiencia ha sido la concienciación de los plataneros bocatoreños en aspectos como la importancia de la calidad del producto como un requisito indispensable para la exportación exitosa.
"El trabajo ha sido arduo pero hemos avanzado porque hemos podido comunicar el mensaje a los productores que no tení�an el conocimiento de qué era un plátano de exportación El plátano de exportación necesita un cuidado desde el momento en que se siembra hasta el momento en que se cosecha y estamos logrando que por lo menos un 30 % de los productores que nos rodean están cuidando sus productos para poder seguir exportando", relató el presidente de la Asociación de Productores de Guabito.
El alcance de esta transacción comercial, no sólo está beneficiando a los productores de plátanos agremiados ya sea en la asociación o en cooperativa, pues el impacto positivo se puede percibir en toda la comunidad, destaca el productor, el cual cataloga esta mejorí�a como grande.
"El impacto que ha realizado en la comunidad aquí� de La Mesa ha sido grande, porque mucha gente que solamente se valí�an del salario con la empresa (bananera), se vieron favorecidos con sus cajitas de plátanos que venden a la asociación. Es más a sus esposas e hijos se le han abierto nuevas fuentes de trabajo, porque pueden trabajar en el pelado, en el empaque, en la carga de las cajas y se vio una afluencia de plata entrando en la comunidad que no se veí�a antes", Confesó.
