Fernando Alonso (McLaren-Mercedes) afronta la segunda prueba del Campeonato del Mundo de Fórmula Uno en uno de sus circuito favoritos, el de Sepang, escenario este fin de semana del Gran Premio de Malasia, en el que logró su primera "pole" en 2003 y venció y se puso en cabeza del Mundial en 2005, puesto que mantuvo hasta el final de la pasada temporada con un segundo título mundial.
El Gran Premio de Malasia es el más duro del mundial para máquinas y pilotos, por las elevadas temperaturas que rondan de media los 36 grados centígrados en el aire y lo 56 en la pista, lo que pone a dura prueba la resistencia de todos los componentes.
Precisamente las condiciones extremas en las que se disputa este Gran Premio es uno de los factores determinantes para el motor del finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), vencedor del Gran Premio de Australia hace tres semanas. Pero el propulsor sufrió una pequeña perdida de agua y después de la sesión de clasificación los técnicos decidirán si se cambia o no.
En caso de tener que utilizar un nuevo propulsor Raikkonen perdería diez puestos en la formación de salida, pero eso no sería un obstáculo insalvable para el piloto de Ferrari, ya que en Sepang se puede adelantar con relativa facilidad al ser la pista muy ancha.
El año pasado Fernando Alonso, al que los mecánicos de Renault le llenaron el depósito de gasolina a tope para disputar la sesión de clasificación, partió desde la séptima posición y en cuatro vueltas se situó segundo tras su compañero de equipo Giancarlo Fisichella, al que no ganó, porque no le dejaron en el equipo.
Sin embargo, Raikkonen lógicamente tendrá por delante, en caso de cambio de motor, a su compañero Felipe Massa y a Fernando Alonso, a los que no les será fácil adelantar.
Por otra parte los Ferrari deberán pasar las verificaciones de los comisarios de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) sin el muelle delantero situado sobre el extremo delantero de fondo plano, tras la consulta realizada por el equipo Vodafone Mclaren Mercedes sobre ese elemento.
Todo parecía indicar que ese muelle permitía que la parte delantera del fondo plano se levantaba con el coche en marcha y permitía una mayor velocidad. De no poder utilizarlo este fin de semana, quizás un par de décimas que tenía el Ferrari de ventaja en Australia las pierdan. En las pruebas de la semana pasada el fabricante de neumáticos Bridgestone también utilizó una nueva marca, pintar un canal de los neumáticos de blanco, para que la gente pueda distinguir el compuesto mas blando del mas duro, y si todo va bien será esta marca la que se utilice durante el resto de la temporada, tras el fracaso de Australia, en el donde el punto blanco situado en el lateral no se veía cuando el coche estaba en marcha.
