Muchas personas en nuestro país prefieren salir desde tempranas horas de la mañana a trabajar a pesar de su edad, ya que consideran que en la casa no hacen nada y el dinero no les va a caer del cielo.
Este es el caso del Ambrosio Nereirar, un señor de 74 años, quien todos los días sale a la calle a vender banquitos que hace. Siempre atiende a sus clientes con buen humor.
Sólo tiene cinco meses de dedicarse a la venta de banquitos en la Avenida Perú, a un costado del Ministerio de Economía y Finanzas, pues antes era albañil, pero por su edad dejó la actividad.
Asegura que en este negocio le va muy bien y prefiere hacerlo para no aburrirse en la casa sin hacer nada.
Su puesto está organizado: se encuentra el martillo, clavos, madera, serrucho y cinta de medir, uno al lado del otro.
Se le puede encontrar de lunes a sábado, desde las 5 de la mañana hasta las 3 de la tarde. Guarda su mercancía donde un amigo para no tener que cargarla todos los días.
En medio de risa, dice que en los tiempos de antes la gente era muy trabajadora. Donde iba, conseguía trabajo. Hoy, las cosas son diferentes y por eso es hay que aprovechar al máximo este momento.
Los banquitos bajos los vende a B/.1.25, y los altos a B/.1.50. También hace sillitas y las vende a B/.4.00. Lo que hace le gusta, además que lo mantiene activo.