Para nadie es un secreto que cuando la mayoría de los hombres o las mujeres llegan a la tercera edad, su comportamiento es algo incomprensible, lo que obedece a muchas razones, siendo la principal la falta de atención que reciben de alguno de su familiares.
Por eso, usted debe complacerlos como a los niños, por ejemplo:
Puede levantarlos temprano (6:00 ó 7:00 a.m.) lo baña, y le hace un rico desayuno, después se puede sentar a conversar sobre un tema determinado (claro, a veces sentirá que se pierde en el camino, pero después se encaminan nuevamente).
Y bueno, según las condiciones que tengan, también pueden preparar junto a ellos ricos postres o ensaladas.