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Peleón

Milciades Ortíz | Catedrático

Necesitaba comprar una máquina de afeitar sencilla, pero la cajera del supermercado me dice que tengo que llevarme dos, porque están en promoción.

Molesto le digo: "�Acaso tengo yo dos caras?" La joven me mira y seguramente pensó que allí estaba otro peleón.

A cada rato tengo que disgustarme por situaciones que considero negativas en los supermercados.

Artículos sin precio, o que cuestan distinto a lo marcado en la etiqueta, son frecuentes en algunos de esos sitios. Claro que causan molestias al momento de pagar.

Desde pequeño, he sentido que estoy en mi derecho de protestar, cuando algo no me gusta o lo considero incorrecto.

Varias veces he dicho a funcionarios o empleados flojos o poco eficientes: "Yo le pago parte de su sueldo, así que, atiéndame bien".

Otras veces digo: "Usted está aquí para servirme, así que debe atenderme de manera eficiente".

Por lo general, los panameños no protestamos cuando nos atienden mal, o nos dan un servicio no adecuado.

Prefieren tragarse la protesta para no aparecer como peleones, de mal carácter, eternos disconformes.

Me molesta ir a comprar una tarjeta de celular y que me digan que en esa caja no la tienen, que me vaya para otra.

Lo peor es cuando me dicen que tienen y al momento de comprarlas, solamente hay una o dos y no la cantidad que deseo.

Si voy a uno de esos cafés "gourmet" y no tienen café sin cafeína, me disgusto. Les digo: "�Por qué no compran un frasco que venden a pocos metros del lugar?"

Hay empresas y empleados que abusan de los clientes. Recuerdo que mi papá me decía hace años: "El cliente siempre tiene la razón".

Pero muchos panameños no protestan por ese mal trato que no tiene justificación.

Esa situación no sólo ocurre en la capital. Fui a un hotel cinco estrellas en Colón, cerca del mar y... no tenían pargo, a pesar de que aparecía en el menú.

Al protestar les dije que "fueran al mar a pescarlo o lo quitaran del menú".

Hace meses me sentí burlado en Pedasí. En varios restaurantes no tenían la mayoría de las comidas que mostraban en los menús.

En el último dije: "�Por qué no me dice lo que hay y se lleva este menú mentiroso?"

No creo que protestar sea negativo, porque puede mejorar el servicio que da una empresa o institución. Tampoco eso de tener fama de "peleón"...



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