¿MANO CIMINAL O UNA ESTRATEGIA PARA PRIVATIZARLA?
"Boicot" en los quirófanos
de la CSS
Omar Wong Wood
Crítica en Línea
En las últimas semanas
he tenido que cubrir tres conferencias de prensa en el Complejo Hospitalario
de la Caja del Seguro Social, por el problema surgido luego de la misteriosa
aparición de ampolletas de óxido de etileno en los quirófanos
de la institución, lo que provocó que en dos ocasiones estos
fueran cerrados y hasta la fecha continúan así.
Pero antes de entrar a la institución, serios cuestionamientos
personales pasaron por mi mente. En las tres ocasiones pensé: "¿será
esto realmente peligroso? ¿Estaré exponiendo mi vida al entrar
a este edificio? ¿Estaré firmando mi acta de defunción?",
y respondí: "todo sea por la profesión".
Creo sinceramente que preguntas similares a las mías, también
pasaron por la mente de los cientos de funcionarios que allí trabajan
y los miles de pacientes y visitantes que a diario suben y bajan las escaleras
de la Caja del Seguro Social, por las razones que sean.
Sin embargo, la verdad es que, cuando un periodista está realizando
su trabajo lo que menos le importa es lo que le pueda suceder, y si no me
creen pregúntenle a los cientos de corresponsales de guerra que a
diario exponen sus vidas en sitios como Kosovo, Africa y Cuba; los reporteros
panameños que cubren en persona los enfrentamientos callejeros entre
obreros y la Policía Nacional.
Ahora a lo que vamos, primero las peligrosas ampolletas con el mortal
líquido (óxido de etileno) aparecieron en una caja de guantes
presumiblemente depositados por la empresa proveedora de origen chino para
supuestamente espantar a roedores y alimañas durante el traslado
de la mercancía en barco desde su país de origen -Estados
Unidos- a Panamá.
Posteriormente se realizó un hallazgo en el depósito de
los quirófanos por lo ahora están investigando el asunto tanto
la Policía Técnica Judicial, así como la Procuraduría
General de la Nación, y no se ha descartado alguna acción
legal en contra de esta empresa y sus representantes
La directora de la CSS Marianela Morales manifestó su indignación
ya que precisamente al final de su gestión que calificó como
provechosa y buena se estén dando este tipo de situaciones, por
lo que no titubeó en asegurar que se trata de un sabotaje perpetrado
por una mano criminal.
Lo que para Octavio Mena, presidente de la Asociación de Médicos
Odontólogos y Afines de la Caja del Seguro Social, no está
lejos de la verdad, pero con connotaciones totalmente distantes a las de
Morales.
Mena explicó que la AMOACS apoya la sospecha de que todo fue
gestado por una mano criminal, pero añadió que "dudo
mucho que un empleado de CSS y menos los de operaciones sean capaces de
atentar contra la institución porque se perjudican ellos mismos".
Siendo así, añadió el dirigente médico, hay
que buscar una mano criminal, pero una mano criminal que puede tener como
propósito el privatizar los servicios quirúrgicos de la institución,
provocar el pánico y desprestigiar a la institución para luego
que las autoridades digan que son incapaces para resolver el problema que
hay necesidad de privatizar el servicio al igual que lo intentaron hacer
con el IDAAN".
De no ser así las consecuencias serán catastróficas,
que a la larga darán una excusa al gobierno para ir cerrando por
secciones la CSS y venderlas o darlas en concesión a hospitales privados.
Pero la directora del CSS Marianela Morales negó que se pretenda
privatizar la institución y aseguró que quienes promulgan
ese tipo de versiones solo buscan crear desasosiego en la sociedad panameña.
"Este tipo de situaciones que han generado un estado de inquietud
tanto
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