DOLOR DE CABEZA PARA PASTRANA
Casa Blanca desea que Colombia entregue
a asesinos de norteamericanos
Washington
AP
La Casa Blanca exigió
ayer que las Fuerzas Armadas Rebeldes de Colombia (FARC), el mayor y más
antiguo grupo rebelde de ese país, entregue a los responsables del
secuestro y el asesinato de tres norteamericanos hallados muertos en Venezuela.
"Estamos indignados con los asesinatos'', dijo el secretario de
prensa de la Casa Blanca, Joe Lockhart, en una declaración emitida
al día siguiente de que los cadáveres de los estadounidenses
fuesen hallados en un pastizal al otro lado de la frontera con Venezuela.
"Tenemos fuertes indicios de que fueron secuestrados y asesinados
por miembros del grupo rebelde colombiano'', dijo Lockhart. ``Exigimos que
las FARC acepten la responsabilidad de esos crímenes e inmediatamente
entreguen a quienes lo cometieron''.
Los Estados Unidos ayudarán a los funcionarios colombianos a atrapar
a los asesinos, así como a recoger pruebas y facilitar su encausamiento,
dijo Lockhardt.
"No estaremos tranquilos hasta que los que han cometido esos delitos
sean traídos ante la justicia'', agregó.
El gobierno del presidente Hugo Chávez se unió ayer a las
voces de rechazo de organizaciones humanitarias que condenaron el asesinato
de tres norteamericanos cuyos cadáveres fueron hallados en un área
ribereña venezolana cerca de la frontera con Colombia.
"El gobierno de Venezuela expresa su más enérgico
repudio al asesinato de los (tres) ciudadanos norteamericanos y hemos ordenado
la más completa investigación para contribuir al establecimiento
de las responsabilidades que hubiese en jurisdicción venezolana'',
dijo el ministro del Interior Luis Miquilena en conversación con
reporteros en el palacio de gobierno.
"El cobarde asesinato de estos tres trabajadores humanitarios es
una muestra del terrible clima de violencia que afecta a Colombia'', agregó
el ministro.
Los cadáveres de los estadounidenses, vendados, maniatados y con
varios impactos de bala, fueron hallados ayer en un remoto paraje del sudoeste
venezolano, ubicado entre los poblados de La Victoria y El Nula - a escasos
20 metros del río Arauca, que marca la frontera entre ambos países.
Las víctimas fueron identificadas como Ingrid Washinawatok, de
41 años, miembro de la nación indígena Menominee del
estado de Wisconsin; Lahe'ena'e Gay, de 39, de Hawaii y Terence Freitas,
biólogo y ambientalista de 24 años de North Hollywood, California.
El trío fue secuestrado el 25 de febrero en Colombia. Miquilena,
en un comunicado leído previamente, señaló que ``el
gobierno nacional ratifica su más firme disposición de impedir
que su territorio sea utilizado por grupos subversivos, militares, paramilitares,
terroristas y hampa común para la comisión de delitos de cualquier
naturaleza''.
En el comunicado, el gobierno venezolano, aunque ratificó su "decisión
inquebrantable de contribuir con todos los medios posibles en la búsqueda
de la paz en la hermana república de Colombia'', se reservó
el ``legítimo'' derecho de enfrentar con firmeza las repercusiones
que tenga en territorio venezolano el "difícil proceso interno
colombiano'', sin dar detalles.
"El gobierno del presidente Hugo Chávez, a pesar de lo ocurrido,
continúa en su disposición de continuar nuestras gestiones
de paz porque nosotros consideramos que esté es el camino para resolver
que está padeciendo Colombia y que tan directamente nos incumbe a
nosotros'', insistió.
Chávez, incluso antes de asumir el mando el pasado 2 de febrero,
ha manifestado reiteradamente su interés en ayudar a poner fin a
décadas de guerra en Colombia.
El ministro, al ser consultado en torno a la participación del
FBI en las investigaciones, indicó que "será bienvenida
la colaboración policial que pueda venir del exterior, pero está
no podrá ir más allá del simple suministro de información''.
"Está descarta la participación directa de ellos o
cualquier otro cuerpo policial extranjero en las investigaciones, eso le
corresponde estrictamente a las autoridades policiales venezolanas'', añadió.
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