Las instalaciones del Archivo Nacional no escapan de las manos de los rateros, aunque la documentación y libros históricos están a buen recaudo, no así los otros artículos.
Florencio Muñoz, director de estas oficinas señaló que los maleantes se han introducido varias veces al edificio llevándose piezas de las viejas unidades de aires acondicionados y otros objetos de cobre.
Muñoz precisó que para el mes de marzo instalarán internamente unos barrotes de hierro en los ventanales y puertas para impedir que los delincuentes hagan de las suyas nuevamente.