Las persistentes lluvias e inundaciones que afectaron al sureño estado brasileño de Río Grande do Sul, la semana pasada, causaron la muerte a 14 personas, informaron autoridades locales. El cadáver de la última víctima encontrada, un hombre de 48 años, fue localizado ayer en una vivienda que quedó anegada. Cerca de 3, 600 personas todavía continúan desplazadas de sus hogares, mientras que las tareas de saneamiento y reconstrucción ya han comenzado, declaró el Gobierno regional.