El alero LeBron James había exhibido sus mejores dotes encestadores y de jugador súperestrella hasta que salió al campo el base novato Sundiata Gaines para con un triple, al sonar la bocina para el final, darle el triunfo por 97-96 a los Jazz de Utah sobre los Cavaliers de Cleveland.
Gaines, que jugó su quinto partido con los Jazz, después de haber firmado un contrato de 10 días, sólo necesitó nueve minutos para estar perfecto con tres canastas demoledoras, la última, el triple que convirtió en EnergySolutions de Salt Lake City en un auténtico delirio al darle la victoria al equipo de Utah.
Un triunfo que nadie esperaba, sobre todo, porque enfrente estaba James, que se había mostrado intratable en los últimos tres minutos del partido al anotar 12 puntos consecutivos, incluidos dos triples, por tan sólo uno de los Jazz para convertir un parcial adverso de 84-77 en otro favorable (85-91) y 32 segundos por jugarse.
El entrenador de los Jazz, Jerry Sloan, sin Deron Williams en el campo, lesionado, el alero Carlos Boozer, eliminado por personales, echó mano del banquillo, experiencia y comenzó a tejer la remontada con cinco puntos de Ronnie Price, canasta milagrosa de Kyle Korver y el triple espectacular de Gaines.