El Athletic Club se apoyará en el aliento de un San Mamés que vestirá sus mejores galas, para probar la efectividad del tridente mágico del Real Madrid, formado por Kaká, Cristiano Ronaldo y Karim Benzema, y tratar de romper la racha madridista de cuatro victorias consecutivas en La Catedral.
La expectación en la capital vizcaína en las horas previas a este clásico liguero contra el Real Madrid es enorme y se espera que mañana el estadio bilbaíno complete sus 40.000 localidades en el partido de Liga que más atención concita cada temporada en Bilbao.
La siempre esperada presencia de las estrellas madridistas, y la buena campaña completada hasta el momento por los de Joaquín Caparrós, han alimentado el interés de unos aficionados rojiblancos ávidos de fútbol, que no ven a su equipo en casa desde la visita de Osasuna hace casi un mes.
En tanto, la lesión del futbolista en mejor racha goleadora del conjunto madridista, el argentino Gonzalo Higuaín, abre de par en par las puertas de la titularidad a Benzema. Tiene el reto de suplir al máximo artillero, un futbolista que marcó seis goles en las últimas cinco jornadas de Liga.