Los deportes de élite dieron muchos
lauros durante 1998
Carlos Alberto Martínez
Crítica en Línea
Para este año que
finalizan los llamados "Deportes de Elite" o aparentemente exclusivos
o especiales, para denominarlos de alguna manera, dieron mucho. Unos lograron
seguir manteniendo la llamarada viva del entusiasmo, otros han buscado rescatar
páginas nostálgicas que de alguna manera dieron un nombre
conocido a este país y otros más han quedado perdidos en el
olvido o en la espera de que alguien pueda retomar la batuta y darle continuidad
en tiempos mejores.
El boliche es uno de los principales deportes que siendo de elite ha
ido perdiendo esa condición, pero que ha sido en este punto, el mejor
de estas modalidades durante el año que termina, a pesar de que aún
hay una materia pendiente como lo es la unión definitiva de toda
la familia bolichista que permanece dividida en dos asociaciones que van
más allá de los claros objetivos deportivos.
Lo principal de la modalidad del boliche, han sido los triunfos de sus
jugadores en los principales eventos regionales que tuvo en 1998, especialmente
en los Juegos ODESUR celebrados en el pasado mes de octubre en Cuenca, Ecuador,
y que le dio a Panamá tres medallas de oro y un resto de entre plata
y bronce alcanzado por el equipo de cuartas masculinas liderado por Eric
Lanuza, quien sacó la cara por el ya muy modesto deporte panameño
en la justa sudamericana. Pero además, el boliche logró un
balance importante a nivel local, al realizarse un nuevo sistema de ranking
nacional y el establecimiento de diferentes categorías acorde a los
promedios y experiencia de sus jugadores que sustentaron el valor de sus
exponentes a la hora de realizar los seleccionados nacionales.
La equitación siguió en ese orden al celebrar siete pruebas
del calendario de competencias del presente año, en las que se mantuvieron
desde el inicio de los eventos puntuables, los liderazgos de jinetes jóvenes
como Gabriela Mizrachi, Adriana Guizado, Sebastián González
y Anamae Orillac. Sin embargo, sus asistencias internacionales sólo
se concretaron a invitacionales y al FEI International Challenge.
El golf, reverdeció laureles con eventos como el Abierto Panasonic,
ganado por el estadounidense Bob Friend, y ahora se presenta al final de
año con dos nuevas canchas en todo el país, entre las que
incluye el del sector revertido de Amador.
El pentatlón moderno y la esgrima, continuaron sus actividades
con actuaciones significativas a nivel internacional que pudieran verse
tensas a la hora de establecer su relación con el Comité Olímpico
Panameño, al adversar sus jerarcas la gestión de Melitón
Sánchez como titular del ente olímpico.
Otros deportes han preferido mantenerse en su lucha por su subsistencia
como el surf, que logró un buen aporte de la empresa privada y con
figuras como Patrick Castagnet y Gary Saavedra, quienes obtienen triunfos
a nivel internacional, mientras que el fútbol americano, a nivel
de equipos, consiguió un resonante triunfo de 47-0 sobre el conjunto
de Bayamón, Puerto Rico, ante un inusitado lleno completo en el Estadio
Javier Cruz del Colegio Artes y Oficios, y se ha logrado un éxito
con el segundo campeonato de la Asociación de Fútbol Americano
de Panamá (AFAP).
Sin embargo, otras modalidades deportivas han quedado sólo en
el mero entusiasmo ante la falta de organizaciones e incentivos. El hockey
sobre patines "In-Line" desapareció del ambiente al también
desaparecer su principal pista en la Avenida Balboa, mientras que los deportes
extremos se centraron en ser meros "hobbies" de exposiciones juveniles
como Jamboree Juventud y el Festival de la Infancia y la Juventud, bien
o mal llamado popularmente como "Juvenalia". Otras más,
siguen en el silencio, pero del silencio se ha obtenido el incremento de
un número mayor de seguidores y practicantes, que para 1999, bien
vale la pena prestarles atención.

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El boliche es uno de los principales deportes que siendo de elite ha
ido perdiendo esa condición, pero que ha sido en este punto, el mejor
de estas modalidades durante el año que termina |

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