Las orquídeas se han convertido en el principal atractivo que tienen el turístico Valle de Antón, pues hay más de 100 especies y ahora una Asociación que las conserva para que no se pierda la especie que se ve en peligro por la extracción indiscriminada de campesinos e inconscientes.
Los valleros, como se les llama aseguran que la orquídea es una planta de muchas especies de una belleza incomparable y que ellos se sienten orgullosos de mantener la que simboliza nuestro país como la flor del Espíritu santo, que tiene una belleza angelical y que muestra este ser divino.