Un 65% de los panameños avalarían la colocación de un tren ligero en la ciudad capital, según destacan sondeos realizados por diversos medios. Ante las recientes muertes de peatones a manos de buses en mal estado, ha crecido la indignación popular frente al deterioro del servicio de transporte colectivo, el cual es dominado por gremios de buseros y propietarios de los denominados "Diablos Rojos".
Según el resultado del sondeo efectuado por la página web Canal1.net en la reciente semana, un 64.8% de los ciudadanos aceptaría que el gobierno panameño, a través de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) dé luz verde al proyecto de rutas de trenes ligeros para cubrir las necesidades de los usuarios.
Entretanto, un 21.1% de los encuestados piden que se queden los Diablos Rojos, mientras que un 14.1% sugieren implementar los autobuses articulados, que funcionan en Bogotá, Colombia.
En enero de 2005, el gobierno nacional, dirigido por Martín Torrijos, decidirá qué sistema de transporte público masivo se colocará en la ciudad de Panamá. Hasta el momento, ocho empresas extranjeras han propuesto sus proyectos para mejorar el transporte, entre los que se destaca una red de trenes ligeros, o tranvías automáticos; rutas de autobuses articulados o un monorriel.
Torrijos indicó que para el año 2007 será realidad la modernización del transporte capitalino, pero igual aclaró que tomará en cuenta a los buseros en el nuevo sistema.