El gobierno de Panamá tendrá que invertir cerca de B/.6.2 millones para lograr modernizar cinco de los puertos más importantes que tiene, concluyó un informe elaborado por la Agencia de Cooperación Japonesa (JICA), tras definir acciones a corto, mediando y largo plazo.
Hasta la fecha no existen los recursos para iniciar dicho proceso, por ello las autoridades continuarán con una serie de giras y conversaciones para atraer el interés de inversionistas europeos.
El documento abarca las debilidades y fortalezas de cinco puertos: Bocas del Toro, Almirante, Nuevo Puerto de Chiriquí, Coquira y La Palma.
Dentro de las debilidades los expertos reseñan problemas como la ausencia de una coordinación adecuada para el uso de las instalaciones costeras, infraestructuras desgastadas, red de transporte y servicios costeros deteriorados.
El administrador de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), Rubén Arosemena, dijo que modernizar los puertos es muy costoso, por ende la política será atraer inversionistas para aquellos puertos que despierten interés en el sector privado y así otorgarlos en concesión.
Mientras que los puertos que tengan un movimiento menor "nosotros debemos asumir la responsabilidad (...) para eso estamos tratando de obtener apoyo extranjero de gobiernos amigos, empresas o agencias internacionales".
Planteó que una de las metas de está administración es atender a todos los puertos del país en un lapso de un año.
Igualmente negó que el Puerto de Balboa sea trasladado a Chepo como ha sugerido JICA, alegando que esto no funcionaría por ser un centro importante de cabotaje.