El presidente George W. Bush se trazó la meta de conquistar más votantes hispanos en el 2004 y al parecer logró su en buena medida propósito entre los hombres del mayor grupo minoritario de la nación, sugiere un sondeo.
Los hispanos son la minoría de más rápido crecimiento en Estados Unidos, pese a que sumaron apenas el 8% del voto general a escala nacional. Son un grupo votante clave en estados como Arizona, Colorado, Nuevo México, Florida y Nevada.
El candidato presidencial demócrata John Kerry esperaba obtener el suficiente apoyo de los hispanos como para ganar en un par de esos estados, pero Bush arrasó en los cinco.
La Encuesta Electoral Nacional Annenberg halló que el apoyo general hacia Bush entre los hispanos creció de 35% en el 2000 a 41% en el 2004.