El ex ministro británico de Interior, David Blunkett, no encubrió datos sobre la rápida concesión de un visado a la niñera de su ex amante, pero la tramitación de ese documento sí fue agilizada, concluyó una investigación.
Blunkett dimitió tras favorecer a la periodista estadounidense Kimberly Quinn, su amante secreta, pues agilizó la tramitación del visado de Leoncia Casalme, la "canguro" filipina de Quinn, que está embarazada. El ex ministro de Interior cree que el hijo menor de la periodista, y el que ahora espera Leoncia, son suyos.