El Consejo Central del Partido Laborista aprobó el acuerdo de coalición nacional que sus delegados alcanzaron el fin de semana con el partido gobernante Likud, a pesar de que el acuerdo no ha sido firmado aún y que depende del fallo de un tribunal.
Entretanto, funcionarios próximos al primer ministro Ariel Sharon preparan la ceremonia de juramento de los nuevos ministros laboristas para el jueves, pese que hasta la próxima semana no será posible hacerlo.