El primer ministro británico, Tony Blair, reiteró en Bagdad el compromiso de su país de apoyar la democracia en Irak, e insistió en que las elecciones en el país árabe deben celebrarse el 30 de enero.
En una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro interino iraquí, Iyad Allawi, el premier británico denunció que "hay personas que intentan sembrar el terror e impedir la marcha hacia la democracia", mientras insistía en que, pese a todo, EE.UU. y Reino Unido, así como la ONU, "se comprometen a apoyar la celebración de las elecciones a tiempo".