Se han producido nuevas acusaciones sobre maltratos a prisioneros iraquíes, basadas en documentos del gobierno de Estados Unidos. Esta vez se describen escenas de prisioneros en la base de Guantánamo forzados a permanecer en posición fetal durante más de 24 horas, sin comida ni agua y obligados a defecarse encima.
También se denuncia que algunos detenidos fueron quemados con cigarrillos, acosados por perros, golpeados y estrangulados. En la información, difundida por los medios más importantes de Estados Unidos, se citan memos de los dos últimos años del Buró Federal de Investigaciones (FBI), en los que se detallan situaciones de tortura.