El feliz desenlace del secuestro de un autobús cerca de Atenas, que terminó con la liberación de los rehenes y el arresto de sus autores, se debió en gran medida a la experiencia adquirida por la policía griega durante los últimos Juegos Olímpicos.
"La experiencia en negociación de los Juegos Olímpicos no se ha perdido. La policía griega es la mejor del mundo", dijo el ministro griego de Orden Público, Georges Vulgarakis, tras el desenlace.
La dramática toma de rehenes durante 19 horas en la periferia de la capital griega concluyó pacíficamente la madrugada del jueves después de que los dos secuestradores albaneses liberaran a los últimos de los 23 rehenes y se entregaran a la policía.
Los policías allegados de los secuestrados se abalanzaron sobre ellos, instantes después de que salieran del autobús.