El presidente estadounidense George W. Bush advirtió a Irán y Siria que se abstengan de cualquier "intromisión en los asuntos internos de Irak".
"Continuaremos comunicando claramente, tanto a Siria como a Irán -como harán otros países de la coalición, entre ellos nuestros amigos los italianos- que intromisión en los asuntos internos de Irak no les corresponde", declaró el mandatario al recibir al primer ministro italiano Silvio Berlusconi.
El ministro iraquí de Defensa, Hazem Chaalane, acusó antes en esta jornada a Irán y Siria de ser responsables de violencia en el país, la víspera del lanzamiento de la campaña electoral para las elecciones de enero de 2005.