Ir a la playa o la piscina es una experiencia que a muchos les gusta vivir, pero para el cabello el paseo puede ser un verdadero atentado. Y es que así como el sol, la brisa y el agua que proporcionan ciertos beneficios, también pueden causar daños.
Es así que con el sol, generalmente los cabellos ganan brillo y color, pero la estructura capilar se deshidrata y reseca. El pelo se vuelve frágil y pierde vitalidad y cuerpo.
Toda mujer debe saber que los cabellos teñidos, con permanentes o simplemente moldeados se vuelven muy ásperos. Se enredan fácilmente e incluso se rompen.
Por eso, es necesario proteger el cabello con vaporizadores hidratantes que contengan filtro solar y formen una pantalla protectora.