Según un estudio, los frutos secos sirven para mejorar la salud del corazón y reducir el riesgo de diabetes.
Los frutos secos contienen antioxidantes tales como las vitaminas E y C, ayudan a calmar la sensación de hambre pues son ricos en fibra, proteínas y ácidos grasos Omega 3, y en general se recomienda utilizarlos en sustitución de aperitivos tales como las patatas fritas u otras fuentes de grasas saturadas.
Es importante que las personas los tomen crudos, ni fritos ni tostados y sin sal. Estos productos tienen un alto contenido en ácido fólico y vitaminas del grupo B, indicadas para evitar la fatiga y el estrés. Las avellanas y nueces tienen un mayor contenido en ácido fólico, seguidas de piñones, pistachos y almendras.