En ocasiones, por cuestiones de trabajo, se pasa largo tiempo de pie lo que provoca una sensación de hormigueo, a la que en términos médico se conoce como mala circulación.
Sin embargo, por lo general, la mala circulación es causada por una gran variedad de factores como alto colesterol, poca fibra en la dieta, consumir en exceso sal y sodio, y por no tomar suficiente líquidos.
Los síntomas de mala circulación de la sangre son: Pies y manos frías, pesadez de las piernas, mareos, celulitis, aletargamiento y calambres nocturnos.
Si bien es cierto que el componente genético puede tener cierta influencia en aparición de esta anormalidad, también es importante tomar las medidas a tiempo y ayudar a nuestro organismo a autosanarse.
REMEDIOS POPULARES
- Un remedio que conocían las abuelas para mejorar la circulación sanguínea en los pies consiste en introducirlos, preferiblemente de noche, en un recipiente con agua caliente donde se haya disuelto pimienta roja.
- En los países orientales, existe un remedio tradicional, en el cual se deben realizar baños con jengibre en los pies.
- Tomar infusión de ginkgo biloba, pues dilata los vasos sanguíneos.
Para evitar la mala circulación, se recomienda lo siguiente: Consumir alimentos ricos en potasio como hortalizas y verduras, frutas (plátanos), tomar una copa de vino tinto al día en la comida principal, según estudios, resulta beneficioso para aumentar la circulación sanguínea; hacer ejercicio como caminar, nadar y montar bicicleta.