La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, advirtió el viernes a los países latinoamericanos de las consecuencias que puede tener para ellos ponerse del lado de Irán y expresó su preocupación por líderes que "socavan" la democracia.
En el primero de una serie de informes diplomáticos trimestrales, dedicado a América Latina, la jefa de la diplomacia estadounidense destacó; sin embargo, que hay mayor consenso democrático en la región.
Advirtió a los países latinoamericanos, y, en concreto, a Bolivia y Venezuela, países que recibieron recientemente al presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, que es "una mala idea" involucrarse con Irán.
"Estamos muy conscientes del interés que tiene Irán por promocionarse en algunos países, tales como Bolivia y Venezuela. Solamente podemos decir que es realmente una mala idea", señaló.
"Si la gente quiere flirtear con Irán, debería considerar las consecuencias que podría tener para ellos y esperamos que lo piensen dos veces; nosotros les apoyaremos si lo hacen", explicó.
Clinton, que no mencionó a Brasil, país que también recibió a Ahmadineyad, pidió a estos países que reconozcan que Irán es "el mayor asistente, promotor y exportador de terrorismo en el mundo".
Pese a ello, Clinton sostuvo que "raras veces ha habido tanto consenso en esta región sobre los principios básicos de libertad y democracia. Ha llegado el momento de avanzar con estos principios como nuestro fundamento y nuestra guía", señaló.
Por su parte, el presidente de Bolivia, Evo Morales, rechazó ayer las "advertencia de amenaza" hecha por EE.UU. sobre la relación entre Bolivia e Irán y acusó a Washington de exportar terrorismo con el envío de tropas y la implantación de bases militares en otros países.
Morales recordó al Gobierno de Barack Obama que Bolivia es un país soberano y digno que no acepta "ninguna advertencia de amenaza" y afirmó que ni Irán, ni Venezuela, ni Cuba han mandado tropas a otros países, como ha hecho Estados Unidos.
VISITA: DE AHMADINEYAD
Venezuela, Bolivia y Brasil recibieron el mes pasado al presidente iraní quien está realizando venta de armas a estos países.