Aunque aún no se han cuantificado los daños que ocasionaron las lluvias caídas en Bocas del Toro y Chiriquí a inicios de este mes, el vicepresidente Rubén Arosemena aseguró que ha sido informado que las pérdidas sufridas por los bananeros independientes está por los $11 millones y ante esta situación, el gobierno implementará estrategias que ayuden a estos bananeros y evitar que se tenga que despedir a humildes personas que laboran en esta industria.
Aclaró que todavía no se han cuantificado los daños que en su conjunto se dieron a causa de las inundaciones que afectaron a Bocas del Toro y parte de Chiriquí, pero que existen al menos unas 300 viviendas que tendrán que ser reparadas por los fuertes daños.