Condoleezza Rice aprovechó la cumbre "Caminos para la Prosperidad en las Américas", desarrollada en el hotel de playa Bonita, para despedirse de su gestión como secretaria de Estado y señaló que la próxima vez que venga a Panamá, sería como ciudadana.
Rice se reunió ayer con el presidente Martín Torrijos y con el canciller Samuel Lewis Navarro con quien firmó un acuerdo de Entendimiento para el aumento de becas a estudiantes panameños en los Estados Unidos, mediante el programa de becas Fulbrigth- SENACYT.
Con este memorando se doblará el número de panameños que podrán realizar sus estudios en los Estados Unidos en los niveles de Maestría y Doctorado.
La educación es la piedra angular de cualquier sociedad democrática y Estados Unidos se complace en apoyar al gobierno de Panamá para enviar a más panameños a estudiar en los Estados Unidos, dijo Condoleezza Rice.
La secretaria de Estado también elogió la ampliación del canal y los progresos en la lucha contra la pobreza en Panamá.
"Hemos presenciado el gran crecimiento de Panamá, hemos visto el proyecto para la ampliación del canal, hemos tomado nota de los indicadores de pobreza que se han reducido, algo que yo sé que es muy importante para usted", dijo Rice en una declaración en la entrada de la casa presidencial tras su encuentro con el gobernante panameño.
"Panamá es de hecho un ejemplo de cómo el comercio y la inversión, junto con la buena gobernancia, pueden servir para todos los pueblos", agregó.
Torrijos dijo que con su "amiga" Rice revisaron los temas que "nos unen como la promoción del comercio" y a la vez "despedirnos de esta última visita a Panamá y agradecer la oportunidad de haber podido trabajar a través de todo este tiempo".
El presidente exhortó a identificar mecanismos para que los beneficios del libre comercio lleguen a todos los estratos de la población y "no se traduzcan en ganancias para unos pocos".
"Se trata de que un instrumento que es crucial en la lucha contra la pobreza no termine por ser demonizado en una época de dudas e incertidumbres", expresó.
Para Torrijos, el libre comercio es necesario, en momentos como estos en que los pueblos pueden prestar oídos a un lenguaje populista, ya sea de izquierda o de derecha, que invite a políticas que no resuelven el problema sino que solo son medios de llegar al poder.