Danny "el perro" (Jet Li), es una máquina de muerte criado como una mascota sedienta de sangre. Apenas le sueltan la correa que tiene en el cuello y le dan órdenes de atacar, pues con furia embiste a la presa. Su amo, Bart (Bob Hoskins), es un mafiosillo que sabe que en Danny tiene a su más preciada arma letal, sin embargo, una vez que se escapa este perro, encuentra un inusual refugio en la casa de un ciego afinador de pianos (Morgan Freeman), que vive con su hijastra, y de pronto descubre que no todos los seres humanos son contrincantes, ni merecen morir.
Con este resumen, puedo afirmar que en La Bestia se encontrarán con un Jet Li en plena forma, que merece la pena verle y seguir la trama, pues por fortuna, se hace acompañar de un buen elenco y una historia que aunque predecible, tontorrona y descabellada, entretiene y permite disfrutar de muy buena acción. Calificación: 4.2. Por fin Jet Li… por fin.