Los conductores de buses o los mal llamados "Diablos Rojos", continuan haciendo de las suyas en todo el territorio nacional, ´según informes confiables.
Estos elementos han causado muertes entre humildes ancianos, quienes perecen de forma inmediata al cruzar esas calles de Dios al ser arrollados por estos forajidos del volante.
Los decesos de estos pobres viejos se registran en las provincias de Panamá, Colón, Distrito de San Miguelito, Chiriquí y en Colón respectivamente.
Ni siquiera estacionan sus pesados y mortíferos vehículos, con razón altos estamentos del gobierno han pensado reemplazarlos.