Una nueva ley sobre seguridad social ha sido expedida por el Consejo de Rectores de Panamá y su presidente, Salvador Rodríguez, la Conferencia Episcopal y el Comité Ecuménico de Panamá, luego de cinco meses y 89 sesiones en que han participado todos los grupos representativos. El resultado de este diálogo nacional fue un instrumento legal de 148 artículos y un sistema mixto de pensiones, ambos bajo la administración de la Caja de Seguro Social.
Si alguna ley o acuerdo nacional ha tenido debate, con acciones y
radicalismo, esta ha sido la número 17, al punto que el ordenamiento
jurídico y constitucional estuvieron a prueba.
Luego de esta concertación los resultados irán al Consejo de Gabinete y posteriormente a la Asamblea de Diputados, donde se verán los últimos detalles de aquellos grupos que tengan algo para aportar. Este ejercicio democrático establece un precedente para este gobierno y los subsiguientes sobre la necesidad del diálogo y cómo realizarlo con éxito.
Al gobierno le queda la satisfacción de haber enfrentado con valentía un problema que podría representar un alto costo político y a FRENADESO la experiencia de haber comprendido el momento histórico de su participación como fuerza de contrapeso a las políticas gubernamentales.
Es lógico que las fuerzas populares que llegaron a opacar a los tradicionales sectores de oposición al PRD, hayan creado un movimiento con sentido electoral, que les permitirán sostener un antagonismo sostenido hacia la nueva ley, producto del consenso de la mayoría en la mesa de negociación.
Con la nueva norma se romperán rígidos esquemas y las limitaciones que no permitían los ajustes a una nueva realidad local y mundial, donde las modificaciones otorgaban a las personas definir su estilo de jubilación y la oportunidad de incorporar a la población informal al pago de servicios médicos y alcanzar un retiro con el suficiente respaldo económico.
Asimismo, será un motor de cambio en las relaciones obrero - patronales, con una mayor vigilancia para el cumplimiento del pago de las cuotas obrero - patronales, así como también otorgará más autonomía y la creación de la Dirección Anticorrupción, para velar por los intereses de los asegurados.
También se podrán realizar inversiones más seguras y transparentes.
Lo que ha quedado claro con la participación de FRENADESO es que los panameños no se olvidan en 15 días de los temas importantes, siempre que exista un escenario como el que se dio; pudo también comprobarse que el gobierno reaccionó a tiempo y ha evitado el peligro de otros que ante las aspiraciones del pueblo se ven en riesgo de caer.