¿Qué pasaría si te dijeran que cada uno de los momentos experimentados y cada recuerdo atesorado por ti nunca hubieran sucedido?
En esta película de suspenso psicológico, Telly Paretta (Julianne Moore) es atormentada por el recuerdo de la muerte de su hijo Sam, de ocho años de edad, en un accidente de avión, sucedido hace catorce meses.
Mientras trata de lidiar con su pena, y su subsiguiente separación de su esposo Jim (Anthony Edwards), ella es informada por su psiquiatra, el Dr. Munce (Gary Sinise), de que sufre delirios y por lo tanto, su hijo nunca existió y ella ha estado fabricando sus recuerdos. Impactada, Telly trata de encontrar evidencia de la existencia de Sam, con fotos y vídeos.
Pero todo ha desaparecido. Telly se convence de estar volviéndose loca hasta que conoce a Ash Correll (Dominic West), el padre de otra de las víctimas del accidente aéreo. Juntos se embarcan en una investigación para probar la existencia de sus hijos y reclamar su buen juicio.