Una persona que sufre de celos enfermizos necesita ayuda psicológica urgente.
Si no se presta atención y se buscan soluciones, puede llegarse a situaciones extremas como "el homicidio o el asesinato, lo que por desgracia hemos presenciado tantas veces en los noticieros".
El problema de los celos tiene mútiples raíces.
Así lo pone de manifiesto la doctora Celia Moreno.
Los celos, no tienen que ver con la edad, opina ella. Tampoco cree que uno de ellos, hombre o mujer, sea más celoso que el otro.
Los celos, dice, es falso que tengan que ver con el amor. Por el contrario, están más relacionados con la necesidad de control y el miedo. Estas emociones han sido condicionadas en la primera infancia del individuo.
"Los celos no son sino un reflejo de aquello que pudo haber vivido en su hogar de origen y hay que examinar cuál puede ser el origen real", explica.
En el caso del hombre, el machismo tiene que ver, pero hay más.
"Los orígenes de los celos pueden ser tan variados, como son los seres humanos. En muchos casos es una muy baja autoestima que le hace pensar a la persona que ella vale tan poco que no merece el amor de la otra persona, y que sin ninguna duda si ella o él encuentra a alguien mejor se irá".
Añade que "evidentemente el machismo contribuye porque en esta ideosincracia la mujer es "cosificada". O sea, es considerada como una propiedad del hombre y él puede hacer con ella lo que él desea, ya que él tiene más derecho que ella".
Ella recalca la importancia de buscar ayuda psicoterapéutica oportuna para evitar sufrimiento y desgracias, ya que los celos enfermizos pueden llevar a conductas irracionales.